El BCRA mantuvo sin cambios la tasa de interés de referencia
Redacción - 17 febrero, 2023
A pesar de que la inflación de enero fue del 6,0%, el Banco Central decidió mantener inalteradas las tasas de interés, por lo que la tasa para plazo fijo tradicional continuará en el 75% anual.
El martes pasado el Gobierno difundió el dato de inflación del mes de enero, que mostró una aceleración respecto al mes de diciembre al registrar un aumento de precios del 6,0%. No obstante, y como se esperaba, el Banco Central de la República Argentina (BCRA) decidió este jueves mantener sin cambios las tasas de política monetaria, de forma que la tasa de interés para el plazo fijo tradicional continuará fijada en el 75% anual, con un rendimiento del 6,25% mensual y una tasa efectiva anual (TEA) del 107%.
En el comunicado difundido en el día de ayer, la entidad señala que la aceleración de la suba de precios se explicó casi en su totalidad por aumentos en las categorías estacionales, principalmente en verduras y turismo, y regulados, que comprende al transporte, gas y comunicación. En cambio, la inflación núcleo, que refleja el comportamiento más tendencial del nivel general de precios, se ubicó en 5,4%, un nivel similar al de diciembre.
A raíz de esto, explica que “las tasas de interés continúan en terreno positivo en términos reales, lo cual garantiza la protección del ahorro en pesos y contribuye a mantener ancladas las expectativas cambiarias, favoreciendo el proceso de desinflación", y asegurara que “el BCRA continuará monitoreando la evolución del nivel general de precios y la dinámica del mercado de cambios a los efectos de calibrar su política de tasas de interés y de gestión de la liquidez”.
Relacionadas
El economista Sebastián Menescaldi, director de EcoGo, considera que no sería necesario elevar la tasa debido a que todavía se mantiene en términos reales positivo. “Así como no bajaron la tasa cuando disminuyó la inflación, hoy todavía cuentan con algún grado de libertad para sostenerla neutra”, indicó.
Además, añadió que “una suba repentina puede que sea una mala señal”, en el sentido de que una decisión como esa podría interpretarse por el mercado como que el Banco Central ve una aceleración de la inflación —y no una suba particular durante el mes de enero, como afirmó en su comunicado— que no se revertiría en febrero como consecuencia de la política económica.