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El FMI actualizó su perspectiva de crecimiento global: estima un 2,9% para 2023

Redacción - 31 enero, 2023

Para la Argentina proyecta un crecimiento del 2%, en línea con el Presupuesto 2023. Aunque mejoró sus pronósticos para el año, todavía ve “lastres” relacionados a la suba de tasas y la guerra en Ucrania.

En su último informe de Perspectivas económicas mundiales, el Fondo Monetario Internacional (FMI) mejoró su visión respecto al crecimiento global, pero ve “lastres” relacionados a la suba de las tasas de interés de los bancos centrales y la guerra de Ucrania.

 

El Fondo destaca que los riesgos globales se moderaron, en comparación contra las perspectivas de octubre pasado, aunque sin grandes variaciones. De todos modos, es suficiente para que el crecimiento global previsto para 2023 pase del 2,7% de hace tres meses a 2,9%, mientras que la proyección se moderó a 3,1% para el 2024, contra el 3,2% calculado en octubre.

 

Respecto a la inflación global, prevé que continúe su camino de desaceleración y pase del 8% del año pasado al 6,6%.

 

Para la Argentina, el FMI comparte el pronóstico de crecimiento que prevé el Presupuesto 2023 del 2%, así como no alteró el 2% para el 2024. Desde el organismo multilateral analizan que el país se verá afectado, como toda la región, por condiciones financieras más restrictivas, precios más bajos de las commodities y menor crecimiento de socios comerciales.

 

Para las economías de mercados emergentes y en desarrollo, proyecta que el crecimiento aumente moderadamente, pasando del 3,9% en 2022 a un 4% en 2023. Sin embargo, se destaca que la mitad de las economías de mercados emergentes y en desarrollo presentarían un menor crecimiento en 2023 que en 2022.

 

En América Latina y el Caribe, particularmente, el Fondo prevé que el crecimiento disminuya en 2023, pasando del 3,9% en 2022 a un 1,8% este año. Respecto a su última revisión, en octubre del año pasado, su pronóstico mejoró 0,1 puntos porcentuales.

 

"Se proyecta que el crecimiento en la región aumente a 2,1% en 2024, si bien con una revisión a la baja de 0,3 puntos porcentuales debido a las condiciones financieras más restrictivas, los precios más bajos de las materias primas exportadas y rebajas en el crecimiento de los socios comerciales", detalló el FMI.

 

La mejora en las previsiones del FMI se deben a la posibilidad de un estímulo extra por la demanda reprimida —sobre todo en servicios—, por turismo, y a un repunte de China. Si la desinflación global es más rápida, podría lograrse una mejora “más suave”, sin recurrir a un mayor endurecimiento monetario.

 

No obstante, desde el organismo alertan por una lista de riesgos que podrían revertir el crecimiento global. La guerra en Ucrania es una de las principales preocupaciones por su efecto en los precios de combustibles y alimentos. Kristalina Georgieva, directora ejecutiva de la entidad, advirtió en la antesala del Foro Económico de Davos por el riesgo de fragmentación geopolítica como consecuencia de la guerra, que reaviva previas tensiones geopolíticas y controversias comerciales. En China, el Covid y la crisis inmobiliaria siguen generando preocupaciones.

 

“La subida de las tasas de interés de los bancos centrales para combatir la inflación y la guerra de Rusia en Ucrania continúan lastrando la actividad económica. La rápida propagación de la Covid-19 en China frenó el crecimiento en 2022, pero la reciente reapertura ha desbrozado el camino para una recuperación más veloz de lo anticipado”, estimó el informe.

 

La inflación persistente es otro de los grandes riesgos: de acelerarse la suba de precios, podría ocasionarse “un desanclaje de las expectativas inflacionarias y hacer necesaria una política monetaria más restrictiva”. Una de las consecuencias más preocupantes es la reacción financiera ante la inflación y la volatilidad.